Desde la inteligencia artificial y el aprendizaje automático hasta los satélites y la geocodificación, la tecnología está impulsando cambios en el sector de los seguros y, como resultado, el rol de las aseguradoras se está transformando. Como señala un reciente artículo de McKinsey and Company (1), los avances tecnológicos y el acceso a los datos han hecho que las aseguradoras puedan identificar riesgos y potencialmente reducirlo también. Esto es, sin duda, un cambio en las reglas de juego.
Para salir de las estrategias basadas en siniestros e ir hacia enfoques orientados a la prevención, la solución es que las aseguradoras (mientras se concentran en lo que saben hacer) recurran a expertos externos que las ayuden. Aquí la tecnología, en forma de ecosistemas de plataformas, puede añadir el mayor valor.
Actuando como una plataforma que reúne a terceros bajo un mismo techo, los ecosistemas permiten que expertos de diferentes sectores trabajen juntos. Al formar estas asociaciones estratégicas y aprovechar las diferentes habilidades, las aseguradoras pueden no sólo crear soluciones tecnológicas a medida, sino también ampliar su oferta.
ES HORA DE PROSPERAR. Estas asociaciones ya están dando forma al mercado londinense. En el campo de la prevención de siniestros, por ejemplo, las aseguradoras están trabajando con analistas de datos por satélite para desarrollar una mayor comprensión del riesgo. Como resultado, las aseguradoras pueden ahora modificar y emitir pólizas a medida. Además, cuando se enfrentan a siniestros tras una catástrofe natural, son capaces de emitir pagos más rápidos y precisos que nunca, manteniendo contentos tanto a los clientes como a los carriers (ver la mejor forma de traducir).
Y esta no es la única forma en que las asociaciones estratégicas están ayudando en el campo de la gestión de riesgos; los socios de software están demostrando ser esenciales en el suministro de datos de calidad para ayudar a modelar y supervisar estos riesgos con precisión.
Por ejemplo, la plataforma tecnológica CAI (Cleansing Augmented Intelligence) de Pro, desarrollada con nuestro socio Analycat, limpia los datos para aumentar la calidad de la información para el riesgo land-based de Property (datos que alimentan los modelos de catástrofe y exposición).
En circunstancias normales, las aseguradoras tienen que limpiar y volver a limpiar estos datos, un proceso operativamente ineficiente y costoso. Sin embargo, gracias a la intuitiva interfaz cartográfica de CAI, las aseguradoras pueden acceder a las ubicaciones geocodificadas, recibir una verificación aumentada de las direcciones, distinguir entre los datos depurados y no depurados, e incluso reconocer cualquier modificación anterior. El resultado es que las aseguradoras pueden cotizar más rápido y estimar los siniestros con mayor celeridad, sin necesidad de volver a limpiar los datos periódicamente.
EXPERIENCIA EN SUSCRIPCIÓN. Aquí es donde realmente se destacan las ventajas de trabajar con un socio estratégico. Al contar con expertos en un campo específico, las aseguradoras pueden concentrarse en lo que mejor saben hacer, especialmente en su disciplina de suscripción.
Veamos un ejemplo. Un reciente artículo de McKinsey (2) destaca cómo la automatización está mejorando las operaciones de depósito/almacenamiento al eliminar el riesgo de lesiones o errores humanos mediante la utilización de recolectores robóticos. Sin embargo, esto significa que hay un nuevo riesgo que gestionar: el cibernético. Para comprender cabalmente estos nuevos factores de riesgo emergentes -con el objetivo de clasificarlos y mitigarlos correctamente-, las aseguradoras necesitarán recurrir a recursos y conocimientos externos. En este ejemplo en particular, sería muy útil la perspectiva que puede ofrecer una asociación estratégica con expertos en cibernética. Los expertos en cibernética pueden ayudar a las aseguradoras no sólo a entender las diferentes exposiciones a los riesgos cibernéticos, sino también a determinar lo que se necesita para mitigar el riesgo. Llevados a cabo en forma de ciberauditorías, estos procesos descubren vulnerabilidades y amenazas emergentes, y proporcionan capacitación para concientizar a los usuarios.
ECOSISTEMAS DEL FUTURO. El mercado de seguros y reaseguros tiene necesidades amplias y variadas. Cuando esto se combina con la creciente competencia y las amenazas relacionadas con la ciberseguridad, la necesidad de conocimientos y experiencia de fuentes externas es vital.
Las empresas que adopten este tipo de asociaciones estratégicas se beneficiarán de un conjunto único de ofertas multiterritoriales que permiten un acceso total al mercado en varias divisiones, desde la incubación de MGA hasta la gestión de siniestros, los servicios de suscripción y las auditorías.
Tener la capacidad de que estos socios externos se integren dentro de sus estructuras empresariales será vital. Para muchas organizaciones este proceso puede verse dificultado por choque con los sistemas heredados que pueden causar costosos problemas durante los proyectos de implementación. Afortunadamente, con el auge del ecosistema, el dolor será cosa del pasado. Con el paso del tiempo, estas plataformas se convertirán sin duda en una parte integral de los seguros.
Desde nuestro punto de vista, uno de los principales aspectos positivos será la limpieza y el aumento de datos por parte de los profesionales, que se ofrecerán como parte de un servicio gestionado o como una solución de producto con licencia. En nuestra opinión, se trata de maximizar los beneficios para todas las partes y de garantizar que las aseguradoras tengan acceso a la tecnología adecuada para satisfacer las necesidades siempre cambiantes de sus clientes.
NOTA:
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